«Al Pastor»

 (En el día del pastor)

 En ésta hermosa acción

 de alegría y amistad,

ésta congregación

con toda sinceridad,

le expresa a nuestro pastor

su cariño y gratitud

y desea que nuestro Dios

le bendiga y le de salud.

 Hoy también reconocemos

el trabajo del hermano,

visitando a los enfermos,

aún desde muy temprano.

Animando al que está triste,

exhortando al descarriado;

buscando al que no asiste,

a quien del templo se ha apartado.

 Hemos podido mirar al pastor,

actuando con devoción,

siempre listo a saludar

y a sentir compasión,

dedicado a su estudio,

dispuesto siempre a servir

y haciendo fuerte repudio

a todo lo que es mentir.

Sabemos que es delicada la labor de un pastor.

Necesita de la espada poderosa del Señor,

de mucha gracia y paciencia,

revestida de humildad,

tener limpia la conciencia

y ser fiel a la verdad.

Con entusiasmo hoy decimos

al pastor que Dios nos dio,

que aprecio le tenemos

desde el día que llegó.

Hemos luchado contigo,

en la obra del Señor,

tu trabajo es bueno y fiel,

te honramos  hoy con amor.

Que Dios te bendiga hermano,

que te guarde hasta el final.

Aún quedan a tu lado

muchas almas por salvar.

Sigue adelante pastor,

siempre digno de imitar!

Tus ovejas agradecemos

tu trabajo sin igual.

Tus lágrimas, tus desvelos,

tus oraciones y tu afán.

Tus luchas por enseñarnos a vivir en dignidad,

tendrán sus recompensas en la patria celestial.

¡Sigue adelante hermano!

Sigue sin desmayar...

aún quedan muchas almas

que tú debes rescatar...