Hubo una noche hermosa, toda llena de esplendor.
El cielo estaba radiante, cubierto de brillo multicolor, y todos
preguntaban...
¿qué será lo que sucede?... ¿sabéis lo que pasaba?
Eran luceros traviesos y brillantes estrellitas que asombrados miraban
a un lindo niñito,
que del cielo bajaba.
Los ángeles gritaban, tocaban sus campanas, llenos de alegría...
Con júbilo, cantaban, hoy ha llegado el hijo de José y María.
La tierra temblaba llena de emoción, el niño que ha llegado es nuestro
¡Salvador!
Repitamos, todos tan hermosa noticia....
No la debes olvidar...
aquel niño también creció; por una humanidad perdida en una cruz
murió,
fue sepultado y a la tumba venció...
¡Pero pronto vendrá!
Vuelve para buscar a un pueblo preparado que esperándolo está.
¡Feliz Navidad!.
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