lunes, 7 de octubre de 2024

Navidad: "Vino Jesús"

 Ha pasado muchos años, hemos vivido muchas historias.

Mas aún reuerda la memoria que nació un niño muy bello.

Vino Jesús a esta tierra trayendo radiantes destellos.

Llegó vestido con ropas de humildad, mostrando el camino 

que nos lleva a la verdad.

Llegó siendo el Rey Eterno, dejó su gloria y sus riquezas

para salvar al hombre del infierno...

Hoy revivamos aquél momento tan precioso.

Recordemos con júbilo y alegríaa, la historia nos dice:

que fué el hijo de José y de María.

Hoy proclamamos nuestra bendición, Jesús humanado.

¡Nuestro Salvador!

Navidad: "Hay Esperanza"

 En el silencio de la noche, se oye un suave rumor.

Es un  canto tan sereno que nos invade el corazón.

Se oye una alegre campana, su sonido, se oye lejos.

Se oyen niños, cantos y risas... de repente hay ruido y algarabía... 

es un idioma muy lindo... el que se escucha este día....

 La brisa se mueve suave, nos envuelve con oculto misterio, y nos dice cuál un susurro... ¡ha llegado!... ¡ha llegado!... el Salvador del mundo.

¡Oh momentos tan preciosos! que hoy unidos recordamos.

Seamos blancos o seamos negros, ricos o muy pobres, igual el niño o el anciano.

Al niño nacido en Belén, con alegría adoramos

¡Feliz Navidad!.

Navidad: "Ha nacido el Niño"

 En esta noche hermosa, los pastores corriendo van.

Quieren ver al Santo Niño que ha nacido en el portal

Los animalitos, de los rebaños corriendo salen también...

¡Quieren llegar primero!

Quieren ver de muy cerca a este pequeñito que nació en Belén.

En esta bella noche buena, 

¡yo también vengo ha mirar!.

Quieren ver de muy cerca a este pequeñito que nació en Belén.

En esta bella noche buena, 

¡yo también vengo a mirar!.

Yo quiero adorar al niño, ¡que nos trae la libertad.!

Navidad: "El llanto del niño.

 -No llores, hijo mío-, aquella madre al pequeño decía.

La noche bajaba, como un frío manto cubriendo aquel portal.

La noche, era oscura y aquél niño bendito le ofreció su luz.

En la noche fría, el niño no lloraba mas.

Con sus ojitos humanados, ahora mira al feo pecado del hombre

que vive en traición.

Pero aquél mundo indolente, sumido en perdición, 

no quiere ver la lucha que el niño comienza... es su lucha terrible,

que nos dará una vida nueva y la redención.

Navidad: "Una invitación"

Mujeres y hombres, jóvenes y niños, ¡Vengan todos!.

Con premura hoy acudid ...

Al Señor de los Señores con adoración vamos a recibir.

Ya no es aquél niño bendito, que nació en una cueva, allá en Belén.

Hoy podemos encontrarlo en cualquier parte, si tenemos fe.

Al buen Jesús, esta noche, vuestras almas entregad, y seréis los mas felices en la hermosa

¡Navidad!.

Semana Santa. Promesa del Señor.

Ocultos, en  medio de los aposentos, de aquél lujoso lugar, se ven los rostros preocupados de los hombres sabios e ilustres que gobiernan y mandan en aquella ciudad y la contrariedad, se asoma en sus rostros.

unos a otros, se dicen; hay que encontrar la solución a tan grave problema... no es justo, que un hombre inculto, alborote nuestros pueblos con una tonta doctrina.

Ese hombre sólo habla de la paz, de la misericordia, y del amor al enemigo.

Ese hombre que practica la justicia, que al enferme sana, que da la vista a los ciegos, y a los muertos da la vida.

¡Hombre, que practica el perdón!.

Para ellos, sabios en su propia opinión, no es justo que aquél pueblo, siga a un nazareno, y mas grave aún, que lo sigan con devoción.

Y allí, en aquél concilio se oyen las voces de los fariseos, sacerdotes y escribas que se llenan de alegría, cuando entra Judas, !el traidor!

Y ya todo quedó listo.... matar al nazareno, es la mejor solución.

¡Oh necios!, ¡insensatos!, creyendo tener poder se hundieron en las tinieblas, para no volver a ver.

Ese Jesús, el nazareno, su vida daba, sin que nadie la arrebatara. Su poder y toda su gloria en amor los convirtió.

Ese Jesús.... el nazareno, nuestro lugar tomó, su vida no fue quitada, él mismo la entregó.

Jesús, caminó hacia la muerte, nuestras culpas él llevó...  y llevando nuestro pecado en nuestras tinieblas la luz surgió. Fortaleciendo con su sangre al arrepentido pecador...

¡No fueron aquellos! ¡no!, aunque así quisieron fué, Jesús.... él solo se entregó.

Hoy sus palabras, todas debemos recordar...

"El cielo y la tierra pasarán...", mas los humildes, de corazón sincero, los que hemos recibido  a Jesús y su verdad, tenemos su promesa, veremos al hijo del hombre regresar y con él nos iremos a un reino celestial.


Cuento: "El plátano vanidoso"

 Érase, una vez, un plátano, que creía en un racimo, junto a sus amigos.  

Este plátano, se burlaba todos los días de sus compañeros, pues su crecimiento, era más rápido y bonito.

Toda personas que lo veía decía: ¡que plátano tan hermoso!.

Un día, aquél plátano vanidoso, se dió cuenta de que algo le estaba pasando  a él.... se veía amarillo y se dijo: ¡qué hermoso me estoy poniendo! ... ¡Ninguno es como yo!.

De repente llegó una señora con un cuchillo, en su mano y dijo: que plátano tan grande, y tan bonito, debe ser muy sabroso. El plátano vanidoso se alegró mucho.

De pronto sin darse cuenta, de una sola cuchillada, al suelo cayó. Aquella señora lo llevó a su casa y después de quitarle su concha amarilla, en aceite caliente lo metió.

Aquél plátano vanidoso lloró, lloró y  lloró y convertido en tajadas, su inmensa belleza se acabó.